En esta afección, se describe un aumento de las presiones en el circuito derecho de la circulación, provocado especialmente por afecciones del intersticio pulmonar de causa congénita o adquirida, si bien la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el asma grave no tratada también se asocian con esta alteración.
Dado su caracter novedoso como disciplina autónoma, el tratamiento de los individuos con hipertensión pulmonar puede realizarse por parte de médicos especialistas en Cardiología o bien en Neumonología. Las sociedades científicas que agrupan a los profesionales de ambas áreas se han dedicado a programar cursos de capacitación en los cuales participan en forma indistinta médicos de ambas áreas.
Sin embargo, la naturaleza compleja y multisistémica de esta enfermedad motiva la participación de equipos multidisciplinarios, en los que participan también enfermeros diplomados, kinesiólogos y especialistas en Cuidados Intensivos, Hemodinamia, Medicina Interna y Trasplante.
Se recomienda a los interesados en especializarse en el enfoque de los pacientes con hipertensión pulmonar una mayor investigación en las sociedades científicas que organizan los cursos de perfeccionamiento. En Iberoamérica, España es sin dudas el centro de referencia, dado el alto nivel técnico y profesional de estos servicios.
Vía: paraeldolor.blogspot.com
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