Colonopatía, síndrome del colon irritable o trastornos funcionales intestinales


Síntomas

Dolores abdominales en crisis, a veces intensas, distensión abdominal (hinchazón de vientre) y a menudo trastornos de tránsito como constipación o estreñimiento, o , por el contrario, diarrea.
Grupos de riesgo
1 de cada 3 personas en un momento cualquiera de la vida, sobre todo las estresadas y las que comen mal.
Colonopatía, síndrome del colon irritable o trastornos funcionales intestinales

¿Por qué duele?

Estos trastornos se deben a anomalías motrices digestivas (las contracciones del intestino delgado y del colon se acentúan), problemas de sensibilidad digestiva (baja el umbral del dolor) o un desequilibrio de la flora microbiana intestinal. El dolor proviene de la distensión de las asas intestinales por una producción excesiva y de su estado espasmódico debido a la lentitud del tránsito. Esta lentitud a veces se encubre con una falsa diarrea que se debe al estancamiento de las deposiciones en el colon descendente, que está irritado, lo cual provoca una hipersecreción de líquido en ese sitio.

¿Qué puede hacer?

-En el momento de la crisis, recostarse con una bolsa de agua caliente sobre el vientre.
-Beber muchos líquidos con regularidad. Tomar una bebida fresca en cuanto despierte.

¿Qué tratamiento hay?

Para asegurarse de que realmente se trata de trastornos funcionales, es necesario hacer diversas pruebas, que varían según la edad y los síntomas.

Medicamentos

Pueden usarse medicamentos que no sean irritantes (mucílagos, macromoléculas, lactulosa, etc.). También pueden prescribirse, como apoyo, supositorios no irritantes, en caso de constipación o estreñimiento terminal.

Medicinal Alternativas

Acupuntura y homeopatía

Están indicadas y son sumamente eficaces, en especial porque tienen en cuenta el estrés, que suele estar asociado. Como complemento de la higiene alimenticia, permiten esperar un estado de curación satisfactorio.

Auriculoterapia

Una vez adoptadas las medidas higienicodietéticas, ayuda a lograr un éxito considerable.
Kinesiterapia, sofrología e hipnosis
Se puede recurrir a ellas provechosamente.

Naturoterapia

Evite los alimentos acidificantes que favorecen la inflamación del tracto digestivo (carnes, sobre todo demasiado cocidas asadas) y aumente la proporción de vegetales, pero poco a poco, en especial las verduras crudas. En cuanto sienta mejoría, vuelva a introducir paulatinamente en su alimentación verduras crudas.

Osteopatía visceral

Puede usarse como complemento de la acupuntura y de la homeopatía.

Psicoterapia

Puede ser necesaria en algunos casos para reducir la tensión nerviosa. Está indicada cuando fracasan todas las otras terapias o bien, asociada con ellas.

¿Se puede prevenir?

•    Comer de manera equilibrada, con una ración de fibra suficiente pero no excesiva, preferentemente en forma de legumbres (ejotes o chauchas, endibias cocidas, poro o puerro, etc.); en ocasiones son útiles los aportes complementarios en forma de salvado (pan integral, preparados de cereales, etc.).
•    Practicar deportes regularmente y fortalecer los músculos abdominales.
•    Comer a horas fijas; ir a l baño con regularidad.

Vía: paraeldolor.blogspot.com



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