Síndrome de Raynaud: Sintomas y Tratamiento

Síndrome de Raynaud : Síntomas

Afección circulatoria que consiste en bruscos accesos de palidez intensa, que afecta a una o varias falanges de los dedos, los cuales pronto recuperan su color, a veces después de una fase de color rojo violáceo.
En la mayoría de los casos se trata de un fenómeno benigno que sólo provoca algo de malestar en la vida diaria. De lo contrario, el fenómeno de Raynaud revela una enfermedad que el médico deberá investigar.

Grupos de riesgo
Principalmente las mujeres, en particular cerca de los 40 años. La menstruación, un embarazo o la menopausia a menudo determinan el ritmo de los accesos. La sensibilidad emocional parece tener influencia, mas las circunstancias que lo desencadenan son preponderantes: enfriamiento por frío exterior o por agua fría, y emociones intensas.

Síndrome de Raynaud: ¿Por qué duele?

En la fase de palidez, se tiene el “dedo muerto”, con insensibilidad y entumecimiento por la interrupción circulatoria causada por el espasmo de las arteriolas terminales de los dedos. Cuando se restablece la circulación, los metabolitos tóxicos producidos durante la interrupción circulatoria provocan dolores. En esta fase, la intensa dilatación de las arteriolas y de los capilares provoca una congestión violenta con dolores pulsátiles (como latidos).

Síndrome de Raynaud: ¿Qué puede hacerse?

Para abreviar la crisis, calentarse los dedos o friccionarlos.

¿Qué tratamientos hay para el Síndrome de Raynaud?

Medicamentos

Los tratamientos médicos suelen resultar ineficaces. Puede lograrse cierta mejoría usando vasodilatadores, en especial los inhibidores de calcio (nifedipina).

Medicinas Alternativas para tratar el Síndrome de Raynaud

Homeopatía

El tratamiento comprende remedios vasculares y remedios del terreno (conjunto de factores individuales predisponentes), que deben ser elegidos por un médico homeópata experto. Son esencialmente Pulsatilla, Sepia, Secale cornutum y Arsenicum álbum.

Síndrome de Raynaud: ¿Se puede prevenir?

Evitar el enfriamiento: no salir con las manos descubiertas cuando el clima es frío; no meter las manos en agua demasiado fría; no cargar objetos con manijas o asas que “corten” los dedos y provoquen la interrupción de la circulación.

La termografía muestra la ausencia de calor local (signo de interrupción de la circulación) en la mano.

Vía: paraeldolor.blogspot.com

Compartir en Google Plus