El cirujano cardiovascular es uno de los recursos humanos de
mayor relevancia en los hospitales de alta complejidad en todo el mundo.
Mientras que en algunas naciones la especialidad se aboca
exclusivamente a los procedimientos coronarios o sobre la aorta
ascendente, son muchos los países donde el cirujano torácico engloba
todas las afecciones cardíacas y pulmonares.
Un especialista en cirugía general puede seguir su especialidad
en esta área después de una intensa capacitación en la que se integran
el curso superior brindado por sociedades científicas, la práctica
hospitalaria en la Unidad Coronaria y el circuito de Hemodinamia, la
revisión de los nuevos conceptos en diagnóstico por imágenes y una
fuerte experiencia previa en cardiología clínica.
En consecuencia, se requieren no menos de 10 años de capacitación
continua para aspirar a ocupar este desempeño en cualquier gran
institución que disponga de estos servicios. Asimismo, es necesaria una
amplia disponibilidad para el enfoque multidisciplinario, en conjunto
con instrumentadores quirúrgicos, enfermeros capacitados en cuidados
intensivos, cardiólogos, internistas, neumonólogos y anestesistas.
Así, esta hermosa disciplina representa una interesante conjunción entre
la necesidad de un firme sustrato académico y una notable precisión al
momento del desempeño en la sala de operaciones.
Vía: paraeldolor.blogspot.com
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